Los caquis convencionales se comen con cuchara, ya que al ser tan blandos es realmente complicado cortarlos en gajos y comérnoslo como hacemos con la mayoría de frutas. Los kakis persimon se comen como si fuera una manzana o pera, exactamente igual. A la hora de comercializarlos, con los caquis convencionales el principal problema es su delicadeza; es muy fácil que estos sufran desperfectos al transportarlos ya que son extremadamente débiles. Es por esto que su comercialización se reduce a pequeños comercios locales.
La pulpa de los persimon, al ser dura, permite que se envasen perfectamente y por tanto, es mucho más fácil comercializarlos, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Los kakis además son unas frutas que poseen un sabor muy característico, diferente al resto de frutas del mercado y además, con unas propiedades y vitaminas muy beneficiosas para nuestro cuerpo. Puedes disfrutar de los auténticos kakis persimon con Denominación de Origen en nuestro almacén